sábado, 30 de marzo de 2013

Quebrar la prisión

Hoy ha sido un día importante. Hoy he confesado.

Hoy he reconocido que odio, que odio mucho. Que guardo tanto rencor que me duele. Hoy he confesado. Una mezcla de liberación y arrepentimiento que jamás había vivido. Hoy he sido tan sincero que aún tiemblo,  en parte por miedo, en parte por felicidad.

Hoy he reconocido que quiero, que quiero mucho. Que guardo emociones, ocultas en lo más profundo de mi persona, y que estoy deseando quebrar esa prisión fría y mortífera. Hoy he descubierto que sí, que soy como el resto de personas, que odio y que quiero. Y que siento.

Hoy he entendido que voy a decir la verdad. No un día. Ni dos. Me asusta, me asusta terriblemente, pero voy a decir la verdad siempre, durante el tiempo que me quede de vida.

Hoy ha sido el día más importante del año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario