Tu cuerpo de viento y espiga

Tan bonita se ha puesto hoy la luna

que casi olvido que quiero luchar

contra su cuerpo de viento y de arena

bramando mil gritos de guerra y de paz

Las mejillas traigo sonrosadas
de perdernos buscando un hogar

y lo encontramos en otro escenario
 y en distinta hora, momento y lugar

Solo nos quedan las voces del cambio

solo nos queda dejar de llorar

tiempos revueltos, poetas de rabia

y el filo oxidado de la libertad

El camino indicado era falso
y tuvimos que dar marcha atrás

el auténtico estaba marcado
 por puñados de trozos de pan

Quiero jugar con su cuerpo y no con su recuerdo
será que he empezado a madurar
Y su mirada de espiga y su risa de niña
me pierden, son mi debilidad

Pero la luna nos mira impasible
inalterable por la soledad
y sus ojitos oscuros de polvo lunar
nos dicen que está todo mal

Que hay que arreglarlo con lo que tenemos
con nuestros puños y nuestra verdad
que hay que romperse, quebrarse, morir y salvarse
y hacernos por fin despertar

Déjame

Ya solo queda que me odies. Yo me odio, tú me odias. Ya solo queda la tristeza. Y sonríes sin quererlo. Ni por un segundo lo quieres. Nos hemos arruinado nosotros solos. Nos hemos destrozado sin ningún miramiento. Si no va a quedar nada de mí es porque tú no vas a querer que quede nada de mí y podría decir lo mismo de ti. Yo sé que siempre vas y vuelves y vas y vuelves y vas y vuelves y... joder. JODER. YA SÉ LO QUE NECESITAS PERO YO NO LO TENGO. Yo no lo tengo así que por favor márchate. Márchate que no te pido tanto, solo querer. Solo quererla a ella porque necesito algo así y solo querer a todos los demás y que ellos me quieran porque si no me muero. Me muero, te juro que me muero sin ellos. Ojalá que entiendas lo que significa para mí no correr, y ojalá que entienda ella lo que significa para mí no hablarle de ti. No estoy roto. No estoy roto aún. Resquebrajado, agrietado, quebrado quizás. Pero no estoy roto. Así que dime, habla, grita, ruge y explícame el porqué de todo. El porqué de las cosas y que me digas que me vas a matar. Parece muy simple y muy ajeno y muy de otro país pero me estás intentando matar. Y no me lo merezco. Me merezco mierda y mentiras y a mis amigos jodiéndome y engañándome como yo jodo y engaño pero no me merezco que me intentes matar. DÉJAME. DÉJAME JODER. Vete. Vete. Vete. Vale, es muy sencillo. Tú vete y ya hablaremos cuando yo me sienta en condiciones de hablar contigo. Porque si te veo ahora, me mato. Te juro que me mato.