lunes, 15 de abril de 2013

El peor ejemplo

      "Vosotros veis trascendencia en los libros, en las historias, en las miradas y en los ideales. Vosotros amáis y sentís tanto que os hace daño, os desconsuela y os enloquece. Vosotros lloráis por las amistades rotas, por los amores rotos, por los pasados rotos. Las canciones encienden los sentimientos, y los recuerdos, el corazón. Los sueños avivan otros sueños y los deseos son llanos e inamovibles.

      La imparcialidad no está en vuestro diccionario, la objetividad es solo una palabra y la lógica quedó encerrada en el fondo del armario.

      Lo veis todo clarísimo durante dos días, diez, mil. Y entonces se rompe todo y se hunden los cimientos. ¿Han valido la pena las cosas buenas? ¿Querrás haber vivido esa historia de amor cuando él se vaya con otra, cuando ella muera?

      Mientras tanto, yo esperaré, intrascendente. Dormido en mi vil inhumanidad, aletargado por años y décadas de no sentir. Mientras vosotros padecéis, vivís y gruñís, yo escribiré intrascendencias, observaré intrascendencias y desearé con toda mi alma vuestras estúpidas trascendencias.

      ¿Lo veis? ¿Veis lo fácil que es sentir dolor? ¿Veis que vuestras rupturas, vuestras historias, vuestros lloriqueos y vuestros desengaños no son nada? ¿Veis que llorar por alguien os convierte en las personas más afortunadas del mundo?

      Lo perderéis todo y entonces habréis sabido vivir. Venid entonces a llorarme a mí, soberano de nada, porque vuestro consuelo será mi único consuelo.

      Seré efímero. Seré una pisada en el desierto.

      Seré el peor ejemplo."


No hay comentarios:

Publicar un comentario