martes, 18 de junio de 2013

Siempre espero

Erais niños, y la luz del sol os abrazada con delicadeza materna. Erais niños, y las palabras eran viento, y los llantos eran caducos. Erais niños y todo era tan sencillo.
En ocasiones os siento cercanos, amigos, hermanos y amantes de tiempos pasados que vuelven, tarde o temprano, a mi regazo, a mi vera, verita, vera. Otras veces, sin embargo, os encuentro raquíticos, consumidos por instintos salvajes y pasiones destructivas. Me teméis y adoráis con igual magnitud, soy vuestro pánico más racional, vuestra amiga y vuestra condena.

Sois muy viejos ya. No de cuerpo, pero vuestras mentes os piden descanso. Y además estoy yo. Soy tan brillante, tan luminosa, tan dulce y cálida. Yo os recuerdo a ese sol que os bañaba en vuestra infancia. Mi piel es blanca, como el mármol, y suave, y promete el fin de vuestra pena. Y por eso vosotros me recibís con los brazos abiertos, como a vuestra propia madre.

      Henchidos de bravura y cólera, os enfrentáis a mis besos con uñas y dientes, pero no os servirá de nada. Soy de todos. Soy de nadie. Los solitarios se acercan a mí, inconscientes. Los amantes me rechazan, pero en ocasiones se atreven a jugar conmigo. Los suicidas me diluyen en sus botellas de alcohol, esperándome pacientes al final de su último trago. Los niños no me conocen, y los viejos no me recuerdan. Permito que bailéis conmigo al ritmo que marca mi danza macabra, pues hubo un tiempo en el que os traté como a iguales.

Sé que aún sois jóvenes, pero también viejos y caducos como lo fueron una vez vuestros llantos. Y mi mirada se posa en vosotros, y vuestra mirada se posa en mí. Y aunque os sangre el corazón y os duelan los ojos, aunque la calma oculte en su interior un terror vacío e infinito, aunque el fin os abrase la piel y la sonrisa, en lo más profundo, soy paz. Soy paz. Soy paz.

Soy vuestro único amor verdadero, vuestro misterio y vuestro secreto. No hace falta que vengáis a mí, esperaré. No demasiado, pero esperaré.

Soy sombra y neblina, soy gloria y soy derrota. Soy vacío y soy duda. ¿Quién soy? Soy la Muerte, y siempre espero.

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