domingo, 13 de enero de 2013

Su vera

Gabriela se apura su copa
 y sus dieciocho años,
se bebe sus sueños de niña
 que no han madurado,
ha olvidado su pasado,
 tan reciente como aciago,
Gabriela sonríe por fuera,
 por dentro ha quebrado.

Pide otro whisky en la barra,
 que no sea caro,
se enrolla con mil cabrones,
 se chuta en el baño.
Va sellando las heridas
 con regalos mal pagados,
Gabriela me pide otro piti,
 se le han acabado.

Su vera huele raro,
tiene un olor extraño,
es de un color dorado
maltratado por los años.

Su vera huele a caro,
a tienda de anticuario,
a frío y malherido
corazón ya caducado.

Gabriela recuerda que antaño
 bebía por ti,
ahora no sabe siquiera
 porqué pilla speed,
casi no sale de casa,
 su vertedero del alma,
ha olvidado que la vida
 no siempre fue así.

Vuelve a su piso temprano,
 herida y cansada,
el maquillaje corrido,
 la espalda doblada.
Deja velados sus gritos,
 su desengaño infinito, 
y es el lugar en el mundo
 donde todo acaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario