Te abrazas a tu almohada,
no vas a levantar.
Te pido que me expliques,
me obligas a callar.
Sabías que vendría,
veías bien el fin,
el mundo a tus espaldas,
el cosmos frente a ti.
Quieres del cielo
que juegue siempre a tu lado,
pero se excusa,
le pides ayuda y tiende a ignorarlo.
Y te suplico,
no prendas fuego al futuro,
tú no me escuchas,
y lo ves todo de un blanco puro.
Me echas de tu casa,
me voy de la ciudad,
y busco en viejas fotos,
señales del final.
Te acercas a la calle
donde te conocí,
aquí acaba tu tiempo,
es un final sutil.
Quiero del cielo
que vuelva tu pelo ornado,
pero se excusa,
le pido ayuda y vuelve a ignorarlo.
Y el universo,
se ríe de ti en mi cara,
no quedan fuerzas,
y tú te extingues por la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario